Uno de los objetivos más importantes del aprendizaje de una lengua extranjera es dominar la lengua como medio de comunicación. La comunicación de los alumnos en el aula se organiza en diálogos o polílogos, mientras que la comunicación puede tener lugar con errores morfológicos, léxicos y sintácticos, que a menudo no pueden ser corregidos por un formador, especialmente en el caso del trabajo simultáneo de todos los alumnos. Una forma de promover el uso activo de la lengua por los alumnos es organizar una sesión con nativos.

Los niños hoy en día tienen un gran déficit en comunicación con adultos en igualdad de condiciones. La oportunidad de comunicarse con los adultos en igualdad de condiciones es una gran motivación para los niños. Los niños no tienen barreras psicológicas tan grandes para comunicarse como los adultos. Si hay dificultades en la comunicación, los niños están listos para improvisar y llegar a un entendimiento. Son persistentes.

Es importante tener en cuenta que el lenguaje de los niños no es tan complejo como el de los adultos: los niños utilizan frases de estructura simple, palabras y expresiones con una alta frecuencia del uso. Los niños se apoyan con facilidad en temas sencillos de la vida diaria que pueden no ser de interés para un hablante nativo adulto. Lo principal es que no conocen otros idiomas a tal nivel que puedan traducir la comunicación a un idioma intermedio. Los aprendices adultos se mantienen en una situación psicológica cómoda: mantener el estatus de un adulto da confianza en la comunicación con los niños, la inmediatez de los niños crea una atmósfera emocional positiva.

En tal atmósfera, la comunicación fluye más fácilmente y con más confianza y la barrera del idioma se supera con mayor facilidad. Esta forma de trabajo es adecuada para alumnos adultos que ya dominan el idioma del nivel A2 y superior.

El uso del método tiene como objetivo mejorar:

• La competencia en el uso de un idioma
• La comunicación
• La comunicación intercultural
• La competencia sociocultural
• Las habilidades de trabajo en equipo

Crear una situación de comunicación a través de luso del lenguaje psicológicamente cómoda y emocionalmente rica para fomentar la comunicación y la expresión oral.

8-10 alumnos

45 - 90 minutos

Variable

1. Mantenga la proporción de participantes: un niño por cada dos o tres adultos. El número máximo de adultos es de 8 a 10 personas.
2. Es aconsejable invitar a estudiantes de 9 a 12 años.
3. El tiempo óptimo de la sesión es de 90 minutos sin descanso.
4. La lección conjunta debe realizarse fuera del horario escolar de los niños y con el consentimiento del niño y de sus padres.
5. Se lidera la lección como si fuera un juego y siempre con espíritu de competición entre equipos. Los niños se vuelven activos en las competiciones y motivan incluso a los adultos no más activos.
6. Proporcione mini recompensas por ganar y participar.
7. Lleve a cabo una breve conversación preliminar con los niños sobre cómo señalar correctamente un error en el habla de un adulto.
Al planificar una sesión, es necesario considerar las metas educativas y de desarrollo para cada grupo o participantes, niños y adultos.

Los niños pueden desempeñar directamente el papel de maestros y capacitadores. Confía en ellos.

• EJERCICIO 1
• Conocernos a través de una entrevista
  Los estudiantes adultos se asignan aleatoriamente a grupos. Un niño/a se une a cada grupo. En 4-5 minutos, niños y adultos se hacen preguntas sobre diferentes temas: sobre la familia, sobre mascotas, sobre la escuela, sobre pasatiempos….
  
  Cada participante intenta memorizar la información recibida. Una vez finalizado el tiempo asignado para trabajar en un grupo, el niño/a pasa a otro grupo y se repite la entrevista. Una vez realizada la entrevista, los alumnos recuerdan la información recibida sobre los niños y los niños recuerdan la información sobre los adultos. La información correcta se confirma mediante bonificaciones. Gana el participante con más bonificaciones.
• EJERCICIO 2
• Yo digo y tu dibujas
  Seleccione un objeto a describir. El formador lee la descripción, los estudiantes adultos dibujan, los niños explican palabras desconocidas de la forma que elijan. El formador tiene una imagen terminada, que se muestra al final de la actividad. Los propios equipos eligen al ganador. Asegúrese de averiguar con los alumnos adultos qué palabras eran nuevas y quiénes las ha memorizado.